Nuestro matrimonio debía ser a las 19:30 hrs. sin embargo comenzó 1 hora después debido a que, como toda novia, llegue tarde.
Ese día cuando el auto se detuvo cerca de la iglesia y vi a mucha gente en la puerta de la iglesia esperando mi llegada sentí una emoción tan grande que no fui capaz de contener y lagrimas corrieron por mi rostro, no eran de tristeza, eran de felicidad porque en ese momento tendríamos la bendición de Dios.
La ceremonia estuvo cargada de símbolos: velas que unían su llama para encender otra que significaba nuestra vida juntos, el leer nuestras promesas de amor y luego firmarlas para sellar nuestro compromiso, la postura de anillos, mi prima cantando Campanas de amor de Edith Aravena (de nuevo me corrieron lagrimas) y el primer beso como esposos... después de eso solo recuerdo el flash de muchas cámaras fotográficas y el abrazo de los familiares y amigos deseándonos felicidad.
Despues de ir al Puerto y a la Plaza Colon a tomar algunas fotos nos dirigirnos a lugar de la recepción. La fiesta estuvo linda, contamos con casi todos los invitados y a pesar de que tuvimos algunos percances debido a la demora de la cena salio todo bien, tratamos de disfrutar al máximo nuestra fiesta.
Ya somos marido y mujer y soy feliz muy feliz...hoy comenzamos esta aventura.